Muchas veces reaccionamos de forma desproporcionada ante distintas situaciones de nuestra vida cotidiana. Una simple pregunta recibida en un momento "inoportuno" puede generar una respuesta tachada, sin ninguna relación con el contenido original de la pregunta. ¿Y qué determina lo que es inoportuno para nosotros?

Es necesario profundizar un poco más en nuestras emociones y reacciones. Posiblemente despertar de mal humor después de una buena noche de sueño tenga algún significado. La irritación puede estar relacionada tanto con cuestiones físicas (cambio hormonal, cansancio, anemia, desequilibrio en el organismo, estrés mental) como con situaciones más amplias (exceso de trabajo, insatisfacción con algún hecho concreto,depresión, ira por acciones y planes frustrados...).

Como ves, la irritación y el mal humor son síntomas de una manifestación mayor. Son tus aliados y vienen a avisarte cuando algo no funciona bien. Es como la fiebre, que indica que el cuerpo está luchando contra una probable infección. No tratas la fiebre, sino lo que la provoca. Con la irritación pasa lo mismo. Así que no sirve de nada limitarse a escuchar esos mensajes optimistas: "cálmate", "elLa vida es bella", "sonríe", "hay gente en condiciones mucho peores que tú". Ahora bien, el parámetro de cada experiencia es la propia experiencia de la persona y no la de los demás. Es fundamental que, ante la irritación constante, la persona se detenga y haga un análisis valiente de su historia. Algo no va en una dirección satisfactoria, tenlo por seguro.

Ironía y mal humor enmascarados

La mayoría de las veces, la irritación está ligada a la ira, que a su vez está ligada a algún proyecto frustrado, a alguna acción que no se ha podido llevar a la práctica o a alguna actitud incoherente con la voluntad. La ira es el resultado de un proceso que se produce de forma diferente a lo que deseamos, generando una sofocación del deseo inicial. Puede aparecer y desaparecer, disfrazada de ironía y mal humor, siendoasociada a la memoria emocional y a los instintos.

Y es que para que el mal humor pase, hay que hacer las paces con el pasado, con lo que no sucedió como se esperaba. Y a partir de ahí, hacer nuevas elecciones. Cuanto más consciente seas de tus elecciones, menos te afectará el enfado. Tienes que hacer elecciones no basadas en otras personas, sino elecciones que te puedas permitir.Por eso, las elecciones deLas relaciones son difíciles y siempre debemos tener presente que nuestro proyecto tiene un límite de actuación que es la elección del otro.

La irritación es también uno de los primeros síntomas de la depresión, de cuando estamos perdiendo la alegría de vivir. Nuestro día a día se vuelve discordante con nuestra alma, que ya no parece encontrar placer y diversión en lo que ocurre, por lo que todo empieza a volverse aburrido y gris y sin perspectiva. Es mejor huir antes de que una profunda tristeza se apodere del corazón y de la mente. Por eso, a la hora de identificar unaAntes de que el bicho se convierta en monstruo, busca la concienciación, la aceptación y la transformación.