El planeta Saturno revela, entre otras cosas, lo que temes. La Casa en la que se encuentra en tu Carta Astral sugiere tus dificultades y lecciones. También es un área en la que contamos con el rechazo, un sentimiento que forma parte de nuestra experiencia en esa zona específica de nuestras vidas. Pero también es un área de mucho aprendizaje.

Por eso los astrólogos suelen decir: "Saturno es como un buen vino que mejora con el tiempo" ¡Es cierto! Todas las dificultades que el planeta impone a la Casa en la que se encuentra generan lecciones. Cuando se aprenden las lecciones, esa dificultad inicial se convierte en un área de dominio y maestría para nosotros.

Y allí donde Saturno esté en tu carta, habrá una búsqueda de la excelencia. El planeta también tiene relación con la autoestima y la creencia en nuestra propia capacidad. Saturno tarda tiempo en creer que puedes y que eres capaz. Y esta falta de creencia en ti mismo suele ir en tu contra durante mucho tiempo.

Hasta que, en algún momento, conociéndote profundamente, tus puntos fuertes y débiles, aprendes a lidiar contigo mismo, con tu propio funcionamiento y finalmente te superas, alcanzando el éxito.

Descubre gratis en qué casa estaba Saturno en el momento de tu nacimiento Entonces, basta con ver a continuación lo que significa el posicionamiento.

Saturno en Casa 1

Las personas nacidas con Saturno en la Casa I tienden a comenzar su vida con una imagen negativa de sí mismas, por lo que pueden ser muy serias y cerradas al principio, o en otro extremo, muy activas, vibrantes, vivaces.

Con ello intentan protegerse de acercamientos no deseados, al tiempo que aparentan siempre más madurez de la que sería natural para su edad. Como la casa 1 habla de comienzos, Saturno en esta casa habla también de personas que no actúan hasta estar seguras de su capacidad para llevar adelante, sin falta, el proceso iniciado.

Con el paso del tiempo, se sienten más competentes para ocuparse de los asuntos mundanos: aceptan mejor los cambios y las consecuencias de sus fracasos. Al dominar los retos que presenta Saturno en la Casa I, el individuo adquiere un sentido bien definido de su propia individualidad.

Saturno en la Casa 2

Una definición común de Saturno en esta casa es que las restricciones impuestas a nuestra capacidad de ganar dinero existen para que aprendamos a gestionar nuestras finanzas de forma madura y responsable.

Pero la cuestión va un poco más allá e implica aprender a hacer un uso correcto y oportuno de todos nuestros recursos personales, financieros o de otro tipo, y una reevaluación de nuestro sentido de la valía personal. Mientras no lo consigan, es posible que surjan problemas financieros.

Sin embargo, su conciencia innata de que lo que ganan es y será siempre fruto de su propio esfuerzo les convierte en adultos muy hábiles en la gestión de sus propios recursos y bienes, que se niegan a gastar dinero en artículos que no sean útiles y necesarios.

La madurez también transforma positivamente su autoestima, inicialmente muy baja, ayudándola a consolidar un sentimiento de autoestima que luego se vuelve casi inquebrantable.

Saturno en la Casa III

Este individuo posee un esquema mental un tanto inflexible. Las cosas para él son buenas o malas, correctas o incorrectas, blancas o negras, sin matices. Al ser una persona mentalmente estructurada, se siente estimulado por conceptos de naturaleza seria y profunda.

No tienen mucha paciencia para las conversaciones triviales y son juiciosos con lo que dicen. Con frecuentes dudas sobre su inteligencia natural, a estas personas les persigue el miedo a equivocarse, porque creen que errar no es humano, es humillante. Su ambición es la autoridad intelectual.

Aunque tienen una mente muy talentosa para la organización y la simplificación de la información, carecen de espíritu inventivo y de voluntad para aceptar riesgos. Su dificultad para hablar en público les convierte en mejores oyentes que oradores. Para ellos es complicado articular sus pensamientos y verbalizarlos, pero si existe una preparación previa, Saturno en 3 funcionará de maravilla.

Saturno en 4ª Casa

El nativo con Saturno en la casa 4 suele haber sido educado con mucha rigidez y disciplina. Esta experiencia en los primeros años de vida suele convertirlo en una persona exigente, conservadora e incluso fría en sus relaciones más íntimas.

Pero se toma en serio la responsabilidad familiar y nunca será frívolo en el cuidado y la provisión de los suyos. Debido a que careció de un sentido de la crianza en la primera infancia -emocional y/o financiero-, esta persona puede dudar de su propia capacidad para cuidar de los demás.

Pero es un temor infundado, porque suele estar muy atento y preocupado por las necesidades de los demás.

Los nacidos con esta posición tienden a temer la implicación emocional, porque entienden que si se implican, la necesitan, y si la necesitan, se vuelven vulnerables, perdiendo así poder. A pesar de su aparente frialdad, este nativo tiene sed de seguridad y afecto.

Saturno en la 5ª casa

En algún momento de sus años de formación, el sentido de autoestima del nativo con Saturno en la Casa V se vio herido. Alguien importante para él le hizo sentirse inferior o dolorosamente insignificante, lo que da lugar a la formación de un ego frágil que duda de su propio talento creativo.

En consecuencia, esta persona siente un inmenso deseo de ser considerada especial y talentosa. En el amor, es extremadamente exigente. Un gran desafío para este nativo no es lograr ser amado por alguien, sino lograr dar amor libremente al otro.

En relación con los hijos, aunque muchos textos astrológicos antiguos niegan la posibilidad de descendencia, lo que se observa es un gran temor a la responsabilidad que representan los hijos, lo que hace que el nativo opte por tenerlos a una edad más tardía, cuando haya podido reformular la relación que tiene con la paternidad.

Saturno en la Casa 6

Las personas que ocupan este puesto suelen ser trabajadores incansables. Son pacientes, exigentes, detallistas y creen que si quieren que algo se haga bien, más les vale hacerlo ellos mismos.

Esta actitud puede atraer a personas oportunistas, que aprovechan tu dificultad para delegar para cargarles con más responsabilidades de las que les corresponden.

En su rutina, estas personas llevan a cabo sus tareas de forma metódica. En cuanto a su salud y su cuerpo físico, puede haber problemas estructurales (huesos, columna vertebral, articulaciones) que requieran tratamientos sanitarios prolongados (fisioterapia, etc.).

Cuando se utiliza bien, Saturno en 6 considera sus fracasos como peldaños en el camino para avanzar sobre terreno más sólido. Pero si falta moderación, la búsqueda de la perfección convence al nativo de que no puede hacer nada bien, lo que le lleva a abandonar incluso antes de intentarlo (para evitar el fracaso).

Saturno en Casa 7

En esta casa, Saturno sugiere una tendencia a ser inseguros sobre su capacidad para relacionarse con los demás en pie de igualdad. Consideran que las relaciones son un asunto serio y pueden creer que nunca encontrarán a alguien lo suficientemente perfecto como para casarse.

Por lo general, se sienten atraídos por personas mayores o más maduras que, de algún modo, representan estructura y autoridad. En silencio, es posible que el individuo albergue la creencia de que él mismo no es la mejor elección de cónyuge para nadie.

Este nativo espera que sus relaciones sean duraderas y estables y no suele ser tolerante con los fracasos y las decepciones amorosas. Sin embargo, una vez comprometido, puede mantener una relación infeliz para evitar el dolor de una separación, entre otras razones, porque a esta persona puede resultarle un poco difícil creer que una relación también puede y debe estar hecha de momentos felices.

Saturno en 8ª casa

Con Saturno en esta casa, el individuo tiende a luchar por controlar aquellas cosas que pueden implicar pérdidas de cualquier naturaleza para él. Su mayor dificultad es aceptar que las cosas se acaban, que la vida funciona en ciclos, que las cosas cambian.

Por lo tanto, siempre tratan de comprender cómo funciona el lado oculto de las cosas, intentando dominar los acontecimientos de la vida que escapan a su control. En lo que respecta a los bienes de su pareja, el nativo de esta posición suele ser el proveedor financiero en una relación estable, y la tendencia es que su pareja siempre tenga problemas económicos.

En relación con su sexualidad, la persona tiende a ser muy reservada. Siempre será cuidadosa y juiciosa a la hora de elegir a su pareja, y difícilmente aceptará relaciones casuales o sexo sin compromiso. De hecho, para este nativo, el sexo es algo que sucede con el tiempo y cuando hay confianza en la otra persona.

Saturno en 9ª casa

El nativo con Saturno en la casa 9 tiende a ser una persona que conquista una educación universitaria a una edad más madura. Debido a su naturaleza exigente, tiende a ser un estudiante dedicado. En cuanto a sus sistemas de creencias, rara vez será un crédulo absoluto o emocionalmente ciego a los cuestionamientos de la razón.

Sentirá un interés especial por las doctrinas religiosas más tradicionales, y si no encuentra un sistema religioso que responda a sus preguntas fundamentales, o que no resista el escrutinio de la lógica racional, puede convertirse en un escéptico declarado.

En relación con las Leyes, cuando este planeta está en buen aspecto, el nativo tiende a ser un profundo conocedor y observador del sistema legislativo, temiendo incluso las consecuencias que de él se derivan. Sin embargo, con aspectos difíciles, Saturno aquí puede revelarse como alguien que conoce las leyes, pero vive según sus propios códigos.

Saturno en la casa 10

Desde esta posición, el nativo aprende desde pequeño que sus actos tienen consecuencias, y que el mundo le exigirá que se responsabilice de ellos. Son trabajadores incansables, que saben que la cosecha de lo que siembran no llegará fácilmente.

Más que alcanzar el éxito, el nativo desea ser visto como una figura de respeto en la sociedad. Como se siente siempre observado y evaluado por todos, es muy exigente y cuidadoso con la imagen que transmite a los demás. Será consciente de cada uno de sus defectos y tratará de compensarlos, manteniendo todas las facetas de sí mismo bajo control.

Existe un miedo evidente al fracaso y un miedo no tan evidente al éxito. Por lo general, cuenta con la confianza de todos en lo que hace y probablemente no tendrá problemas de respeto por la jerarquía y los mayores. La persona respeta las entidades socialmente establecidas y valora la tradición.

Saturno en la casa 11

Saturno en la casa 11 tiene dos posibles lecturas inmediatas: viejos amigos o amigos mayores. Esto significa que esta persona preferirá no sólo tener un grupo selecto de amigos (a Saturno no le gustan las masas), sino que también preferirá que sean maduros (o mayores) y que sean personas con las que tenga una relación amistosa de larga duración.

El tiempo es algo que ayuda a Saturno a aumentar su confianza, y se siente más seguro relacionándose con personas que saben lo que quieren de la vida, que tienen un propósito claro. Busca amistades de calidad y suele afirmar que sólo tiene un puñado de verdaderos amigos con los que pueda contar.

Esto se debe a que Saturno es separatista en esencia y no desea perder su identidad en un grupo. Esta persona, especialmente en su juventud, puede haberse sentido mayor y más madura que otras de su misma edad.

Saturno en casa 12

Algunas personas con esta posición de Saturno natal tienen que lidiar con situaciones pesadas a lo largo de la vida. Son esas personas que, en algún momento, tienen que renunciar a cosas importantes para ellos porque algún ser querido lo necesita, y ellos son la única persona que puede asumir la responsabilidad de cuidar de esa persona.

El nativo asumirá entonces la tarea con valentía y decidirá sufrir en soledad, haciendo invisible su dolor a las personas con las que trata a diario. Prefiere no exponer sus problemas más graves a los demás porque siente una culpa inexplicable al hacerlo. Cuando esta postura está bien gestionada, la persona soporta con valentía las dificultades personales y colectivas.

Si tiene creencias religiosas, esta persona sentirá un gran respeto por los "designios del destino" y tratará siempre de entenderlos como parte de su proceso evolutivo. Es una buena posición para el trabajo social destinado a ayudar a los débiles y a los que sufren.