Luz de gas es una forma de maltrato psicológico en la que una persona con más poder social (un hombre frente a una mujer, o un adulto frente a un niño, un jefe frente a un subordinado, el presidente frente a los ciudadanos, etc.) utiliza su credibilidad para negar una falta, error o injusticia, cometida por él mismo, y de la que ha sido testigo la persona más débil.

Algunos ejemplos de gaslighting:

• un delincuente sexual infantil que desestima la acusación alegando que el niño "se inventa cosas, tiene una imaginación fértil";
• un marido violento que niega las acusaciones de malos tratos, diciendo que su mujer está "loca" y miente para hacerle daño;
• un jefe que niega el acoso y dice que sólo se le demanda porque el empleado fue despedido;
• políticos que dicen mentiras en público y luego niegan haber dicho esas mismas mentiras.

Cuando algo así ocurre entre dos personas de igual "peso" social, comienza una batalla de "mi palabra contra la tuya". Pero cuando esto ocurre con personas en una situación de poder desigual, la persona con más prestigio "deforma" la realidad en detrimento de la verdad, impidiendo que la persona con menos poder restablezca la justicia dentro de la situación.

Así que cuando luz de gas es eficaz, no se pueden tomar medidas compensatorias por los daños: el abuso sexual no se castiga; la mujer no está protegida de su agresor; el subordinado no recibe justicia por lo que ha sufrido en el entorno laboral.

Por esta razón, el gaslighting se considera una forma de violencia. Impone daños permanentes e irreparables en las relaciones, y daños que no serán compensados por quienes ocupan una posición social inferior. Aprenda a identificar una relación abusiva.

¿Quién puede cometer gaslighting?

Siempre que existe algún tipo de desigualdad social, la persona con más prestigio tiene el poder de cometer luz de gas Los hombres frente a las mujeres, los adultos frente a los niños, los jefes frente a los subordinados, etc. Este poder debe ir acompañado de responsabilidad.

Las personas que ostentan algún tipo de privilegio social deben estar alerta y ser conscientes para no correr el riesgo de cometer gaslighting inadvertidamente o por accidente.

Podemos compararlo con la situación de un conductor: el que conduce tiene el poder de matar a un transeúnte, y debe tomar medidas y precauciones activas para que esto no ocurra.

En ambos casos, tanto si se trata de gaslighting como de un accidente de tráfico, la responsabilidad de lo ocurrido recae en la persona que ostenta el poder de causar daño, independientemente de si lo ha hecho a propósito o por accidente.

¡He cometido gaslighting! ¿Y ahora qué?

Si esto ha ocurrido inadvertidamente, ¿cómo se puede reparar el daño? En este caso, lo importante es reanudar la conversación, admitir que los hechos son los hechos y tomar las medidas adecuadas para restablecer la justicia.

Los abusadores, maltratadores y acosadores cometen gaslighting intencionadamente, por lo que es poco probable que alguno de ellos dé marcha atrás, admita su error, pida disculpas y se ofrezca a pagar la pena para restaurar lo que ha dañado.

Pero la gente corriente que puede cometer gaslighting por accidente siempre tiene la oportunidad de admitir que ha pasado algo malo, que ha hecho algo censurable, que se arrepiente.

Es importante pedir disculpas, tanto por el hecho original como por haber intentado hacer creer que lo sucedido era "invención" o "imaginación" de la otra persona, reparar ese error y seguir adelante. Más información sobre el ejercicio del perdón.

Sufro gaslighting, ¿cómo afrontarlo?

"Te estás imaginando cosas, eso no es lo que he dicho, eso no es lo que ha pasado, te has equivocado". Una convivencia llena de frases como estas puede ser muy dañina, llevando a la víctima al punto de dudar de su propia cordura, y haciendo que no pueda luchar contra las injusticias que está sufriendo. Si eres tú la persona que está pasando por esto, ¿cómo puedes defenderte?

Gestionar las relaciones en las que hay gaslighting es delicado, pero se pueden tomar algunas medidas.

1. La primera de ellas es señalar las mentiras. Hágalo en un tono de voz tranquilo, pero de manera firme y decidida. Este primer paso es una forma de comprobar lo que está pasando. En los casos de gaslighting accidental, suele ser suficiente para resolver la situación e iniciar una conversación sana sobre la relación. En los casos intencionados, tendrá que pasar a los siguientes pasos.

El fortalecimiento emocional es fundamental. Busca el apoyo de tus seres queridos y también apoyo psicológico. el gaslighting es una forma de violencia emocional que daña la autoestima y la confianza de la víctima en sí misma. intentar enfrentarse al agresor sin este tipo de apoyo puede empeorar la situación.

3. mientras tanto, presente pruebas. Evite interactuar con el agresor sin testigos presentes (preferiblemente los seres queridos que buscó), dé preferencia a medios de comunicación que dejen constancia, como whatsapp o conversaciones por correo electrónico.

Reflexiona sobre la relación. El gaslighting puede ocurrir en las relaciones personales, profesionales o sociales. Por esta razón, el cuarto paso puede conducir a diferentes resultados dependiendo del contexto. Lo importante es evaluar cuáles son las perspectivas de cambio dentro de la relación en la que se está produciendo el gaslighting, cuáles son los costes de dejar esa relación (o trabajo, o vínculo familiar, etc.) y cuáles sonLa ponderación de estas tres preguntas señalará el camino a seguir. También para este paso, el apoyo de un psicoterapeuta facilita el proceso.